La senadora Marimar Blanco, en un emotivo acto celebrado en Santa Marta de Tormes, Salamanca, ha reiterado la importancia de recordar y honrar a las víctimas del terrorismo, poniendo especial énfasis en la memoria de su hermano, el concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA. Durante la presentación de una escultura en honor a su hermano, Blanco insistió en que «lo mínimo es no vender su memoria por unos votos manchados de sangre», criticando la creciente influencia de quienes considera «herederos de ETA» en la política española. Según ella, esta situación es facilitada por «la permisividad interesada de un gobierno» que, a su juicio, estaría deshonrando el legado de las víctimas al acercarse a estos grupos y premiar a los terroristas, que no han mostrado arrepentimiento ni han pedido perdón por los asesinatos cometidos.
Por otro lado, el alcalde de Santa Marta de Tormes, David Mingo, comentó que la instalación de la estatua de Miguel Ángel Blanco es un acto de justicia histórica. Según Mingo, representa un tributo que los municipios españoles deben a la democracia, la libertad y los derechos. La obra, del artista salmantino Amable Diego, es un monumento de más de seis metros compuesto por dos bloques de granito, que llevan retratos del concejal elaborados en acero inoxidable, coronados por una paloma a modo de veleta. Este homenaje se gestó a partir de una moción presentada en julio de 2022, proponiendo que una calle del municipio llevara el nombre de Miguel Ángel Blanco, reforzando el compromiso de la comunidad con la memoria histórica y el sacrificio de quienes lucharon contra el terrorismo en España.
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