El recién nombrado primer ministro británico, Keir Starmer, ha prometido reconstruir el Reino Unido en su discurso a las puertas del 10 de Downing Street. Los laboristas, que han obtenido una mayoría rotunda de 411 diputados, aseguran que pondrán al país por delante del partido. Derrotado en cuatro elecciones consecutivas, lograron su mejor resultado desde Tony Blair en 1997. Los conservadores, encabezados por el dimitido Rishi Sunak, sufrieron una histórica derrota, perdiendo 250 diputados. Starmer, apoyado por su esposa Victoria, destacó la necesidad de mejorar la vivienda y la educación. Alice Reeves será la primera mujer al frente de la cartera de Economía.
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