En un reciente informe, la firma de investigación de mercado TrendForce ha revelado una serie de tendencias que se espera definan el panorama tecnológico para el año 2025. Este análisis abarca desde la inteligencia artificial (IA) y semiconductores hasta robótica y energías renovables, configurando un ecosistema de innovaciones que promete transformar diversas industrias y generar nuevas oportunidades de negocio.
En el ámbito de la robótica, se prevé que la inteligencia artificial generativa desempeñe un rol crucial en el desarrollo de robots humanoides y de servicio. Con una tasa de crecimiento anual compuesto del 154 % estimada para el período 2024-2027, el mercado global de estos robots podría superar los 2.000 millones de dólares. Las compañías en Estados Unidos y China están a la vanguardia de esta revolución, enfocados en tecnologías que van desde brazos robóticos hasta mejores interacciones humanas y digitales.
Por otro lado, los notebooks con inteligencia artificial están preparados para revolucionar la productividad y la privacidad. Proyectando una presencia del 21,7 % en el mercado para 2025, estas computadoras portátiles basadas en arquitecturas Arm están diseñadas para ejecutar tareas en tiempo real, como el reconocimiento de voz e imágenes, mejorando así la eficiencia energética y la protección de datos.
El informe también destaca el crecimiento acelerado en el sector de servidores de IA, respaldado por tecnologías como HBM3e, las cuales son clave para aumentar la capacidad de procesamiento. Empresas como SK hynix y Samsung están dedicadas a mejorar el rendimiento y la eficiencia térmica de estas memorias.
Un avance significativo se observa en el campo de los semiconductores con el progreso hacia los transistores GAAFET, con gigantes como TSMC, Intel y Samsung liderando el desarrollo. Este avance apunta a un mejor control de los transistores, reducciones en el consumo energético y una mayor densidad de circuitos, cruciales para el auge de los chips personalizados en aplicaciones de IA.
Un desafío latente se presenta en la ciberseguridad, donde la inteligencia artificial tiene un impacto dual: fortalece las defensas, pero también es un arma poderosa para los cibercriminales. Las empresas enfrentan el reto de mitigar riesgos asociados, incluyendo errores en los modelos de lenguaje y autonomía excesiva.
Simultáneamente, la tecnología AMOLED está empezando a ganar terreno en el mundo de los notebooks, mientras que la realidad aumentada y virtual traspasan las fronteras del entretenimiento, ofreciendo nuevas posibilidades en productividad laboral y la educación. Apple, con su Vision Pro, está impulsando esta transición.
La miniaturización de satélites, como los CubeSats, está transformando las comunicaciones globales, facilitando el acceso a Internet en zonas remotas y ayudando a gestionar la basura espacial. En el sector de la movilidad, el desarrollo de vehículos autónomos y robotaxis comerciales avanza, con expectativas de marcos regulatorios más flexibles en un futuro cercano.
Por último, la demanda por centros de datos alimentados por IA está impulsando innovaciones en almacenamiento de energía, esenciales para una gestión más efectiva de fuentes renovables y la mejora de la infraestructura tecnológica. Para 2025, se espera que las instalaciones de almacenamiento de energía a nivel global alcancen los 92 GW/240 GW, evidenciando una expansión del 33 % anual.
En conclusión, estas tendencias reflejan un año crucial para la afirmación de la innovación tecnológica, con implicaciones de largo alcance para un mundo cada vez más interconectado.