Las llamas han recorrido gran parte de España, afectando gravemente a las provincias de Cádiz, León, Zamora, Toledo, Cáceres, Ourense, Palencia, Salamanca y Madrid. Las aseguradoras ya han comenzado a recibir los primeros informes sobre los daños causados en viviendas y explotaciones agrícolas, que incluyen la pérdida de ganado. A pesar del creciente número de partes de siniestro, las compañías de seguros han manifestado su cautela, indicando que aún es prematuro evaluar el alcance total de los daños. Organizaciones de consumidores, como la OCU, destacan la importancia de revisar las coberturas de las pólizas y aseguran que la mayoría de los seguros de hogar cubren incendios provocados por terceros.
El impacto en el sector agrícola se ha hecho notar, con Agroseguro recibiendo informes sobre siniestros en zonas devastadas por el fuego. Este organismo público gestiona seguros agrarios que cubren tanto la cabaña ganadera como los cultivos, garantizando compensaciones por daños a la producción y la infraestructura. Aunque la incertidumbre sobre el aumento de indemnizaciones persiste, se prevé que los recientes incendios incrementen notablemente las cifras de siniestralidad en comparación con años anteriores, donde el pedrisco y la sequía lideraban las causas de siniestro en el campo.
Leer noticia completa en 20minutos.