Esta mañana, las autoridades municipales han inspeccionado las avanzadas obras de rehabilitación del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, el cual se convertirá en un moderno complejo administrativo. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto a la concejala de Arganzuela, Lola Navarro, han destacado el impacto positivo que tendrá la centralización de oficinas municipales en este nuevo espacio, que albergará a aproximadamente 2.500 empleados públicos.
Con una inversión de 77,8 millones de euros, el ambicioso proyecto permitirá un ahorro significativo al evitar el gasto en alquileres de diversas oficinas repartidas por la ciudad, estimado en 14,7 millones de euros anuales. El retorno de la inversión se proyecta en un lapso de cinco años.
El diseño del nuevo complejo es innovador: un edificio triangular que se extiende alrededor de una plaza central. Este espacio será clave para el flujo de personas y cuenta con una infraestructura bajo rasante de dos niveles destinados a aparcamientos y aulas de formación. Las oficinas se distribuirán en dos plantas y entreplantas, con áreas dedicadas a reuniones y despachos.
El traslado de los empleados municipales comenzará en 2027, con un movimiento inicial de los trabajadores del edificio APOT y la Agencia Tributaria, provenientes de las actuales oficinas alquiladas en distintos puntos de Madrid, como la Calle Antracita y el Paseo del Molino.
Este proyecto de rehabilitación no ha estado exento de desafíos. Desde 2019, se han realizado trabajos cruciales para la estabilización del edificio, incluyendo la subsanación de deficiencias estructurales, lo que ha requerido una inversión adicional de 24,5 millones de euros. La preservación de la histórica estructura de hormigón, reconocido como elemento protegido, representa un compromiso con el patrimonio de la ciudad, respetando así los lineamientos dictados por la Comisión de Patrimonio.
El mercado, con su superficie de 35.000 metros cuadrados, fue originalmente inaugurado entre 1926 y 1935. Ahora, tras décadas sin uso tras la apertura de Mercamadrid, se prepara para una nueva vida. Esta rehabilitación no solo significa la reconversión del espacio, sino también el fortalecimiento del tejido urbano en el sureste de Madrid, complementando la operación Madrid Río y revitalizando el entorno con servicios adicionales, seguridad y promoción del comercio local.
Esta metamorfosis del antiguo mercado a centro administrativo municipal contribuye significativamente al desarrollo y modernización de la ciudad, consolidando un nuevo eje de centralidad en el barrio de los Metales y reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con la eficiencia y el patrimonio histórico.