El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado una serie de cortes y modificaciones en el tránsito peatonal y rodado debido al avance de las obras para el soterramiento de la A-5. La medida, que forma parte de un ambicioso proyecto de transformación urbana, se traducirá en la eliminación de varios pasos inferiores que conectan actualmente diversas calles y barrios.
Desde el 3 de febrero de 2025, los ciudadanos deberán adaptarse a un nuevo esquema de movilidad que comenzará con el cierre del paso inferior entre las calles de San León y Sanchorreja. A medida que avanza el mes de febrero, se irán clausurando otras conexiones subterráneas, entre ellas las situadas en el enlace de Boadilla y en la calle Villamanín, con desvíos señalizados a través de pasos alternativos como el enlace de Yébenes, la pasarela del Anillo Verde ciclista y otros.
Las intervenciones más significativas durante las noches del 9 al 10 de febrero incluirán el cierre temporal de la calzada sur de la A-5, que actualmente recibe el tráfico en dirección hacia Madrid. Este tráfico será desviado hacia la calzada norte, reduciendo la capacidad de la vía a dos carriles por sentido. La gestión del tránsito durante las obras se verá parcialmente aliviada por una reducción del límite de velocidad a 50 km/h.
Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, ha puntualizado que estas intervenciones son cruciales para avanzar en el soterramiento de la A-5 y reconfigurar la estructura urbana de la zona. El proyecto, conocido como el Paseo Verde del Suroeste, permitirá reunificar los barrios históricamente separados por esta autopista, al tiempo que contribuye a una significativa disminución del tráfico en superficie y de la contaminación ambiental.
El futuro túnel bajo tierra contará con tres carriles por sentido, incluyendo carriles exclusivos para buses y vehículos de alta ocupación (VAO), regulados por un sistema de señalización variable que optimiza la capacidad en función de la demanda. La iniciativa no solo promete reducir el tránsito vehicular, sino también priorizar la movilidad peatonal y ciclista, facilitando la conexión de las avenidas de Portugal y del Padre Piquer a través de un bulevar continuo de 3,2 kilómetros.
A través de este esfuerzo sustantivo, el Ayuntamiento pretende mejorar significativamente la calidad de vida de los vecinos de los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas, que se beneficiarán de un entorno menos congestionado y más sostenible. La planificación detallada de estos cambios y los itinerarios alternativos para los usuarios afectados están disponibles en el portal web del Ayuntamiento.
