En la jornada de hoy, la Dehesa de la Villa, un enclave de prestigio cultural en Madrid, fue escenario del primer vuelo experimental de un dron destinado a la detección de bolsones de oruga procesionaria en árboles de gran altura. Esta nueva iniciativa, encabezada por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se plantea como una solución tecnológica para asistir a los técnicos municipales en aquellos casos donde el tamaño de los árboles dificulta la inspección visual.
El proyecto, aún en fase piloto y gestionado por Acciona, busca evaluar la efectividad del dron como herramienta para la localización de estos nidos. De resultar exitoso, se contempla su implementación en otros parques emblemáticos de la capital, como El Retiro o la Casa de Campo.
Desde el comienzo de la campaña este enero, el Ayuntamiento de Madrid ha erradicado 72,907 bolsones, lo que triplica las cifras del año pasado, y se han colocado 4,578 anillos perimetrales para impedir que las orugas alcancen el suelo, duplicando los esfuerzos del ejercicio anterior.
Este programa de control de plagas, que arranca cada verano y se extiende hasta febrero, contempla una serie de medidas medioambientalmente sostenibles. Entre ellas se incluyen la colocación de trampas de feromonas, la aplicación de productos fitosanitarios mediante endoterapia, la extracción de los nidos y la instalación de anillos en los árboles.
Las actuaciones inician en los meses estivales con la instalación de trampas de feromonas, una técnica que interfiere con el ciclo reproductivo de la mariposa que da origen a la oruga, para disminuir su población subsecuente. En otoño, sigue el método de endoterapia, que introduce tratamientos directamente en la savia de los árboles alcanzando las orugas que se alimentan de sus hojas.
El clímax de la campaña se alcanza en los primeros meses del año, donde se lleva a cabo la extracción de nidos y la colocación de anillos, medidas que consolidan la disminución efectiva de estos insectos en las zonas verdes del municipio.
El Ayuntamiento, comprometido con la biodiversidad, también incentiva la presencia de depredadores naturales de la oruga, como los pájaros insectívoros, en el entorno urbano. A su vez, se insta a los ciudadanos a mantenerse alejados de las orugas, cuyas características urticantes pueden dañar la salud humana y animal.
En caso de detectar la presencia de estos insectos, las autoridades recomiendan contactar inmediatamente con los servicios municipales a través del servicio 010, evitando toda manipulación directa de las orugas o sus nidos, y desaconsejando el uso de sustancias peligrosas como insecticidas no autorizados.
Con esta innovadora medida, Madrid refuerza su estrategia de control integrado de plagas, apostando por la tecnología y el manejo responsable del medio ambiente urbano.