El Kremlin niega cualquier implicación en la muerte del ex jefe del grupo mercenario Wagner, reafirmando la postura oficial rusa ante las sospechas y acusaciones que han surgido a raíz del trágico incidente. La administración de Moscú ha sido enfática en desvincularse de los sucesos que llevaron al deceso del ex líder de la organización paramilitar, destacando su compromiso con una investigación transparente y objetiva sobre el caso.
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