El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha convocado elecciones legislativas anticipadas para el 18 de mayo tras la disolución del Parlamento luego de la caída del Gobierno liderado por el primer ministro Luís Montenegro. Rebelo de Sousa justificó esta decisión en aras de la estabilidad política, subrayando que él mismo es el principal interesado en mantenerla. La fecha elegida fue acordada por la mayoría de los partidos, coincidiendo con eventos nacionales como un partido de fútbol entre Benfica y Sporting y la peregrinación a Fátima. Estos serán los terceros comicios en cuatro años, en un proceso electoral que ni la ciudadanía ni el gobierno esperaban ni deseaban.

El desencadenante de esta situación fue el rechazo del Parlamento a una moción de confianza hacia el ejecutivo de Montenegro, envuelto en un escándalo relacionado con una empresa familiar, Spinumviva, que podría haber recibido pagos de compañías donde Montenegro trabajó en el pasado. Rebelo de Sousa resaltó que la actual crisis no es solo política sino ético-moral, centrada en la credibilidad del primer ministro. Ante la falta de acuerdo entre las posiciones del Gobierno y la oposición, el presidente decidió que las elecciones eran la única salida viable. Al convocar los comicios, instó a que el debate se enfoque en temas que afectan a los ciudadanos como la economía y la educación, promoviendo un diálogo político digno que fortalezca la democracia.

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