El comandante general del Ejército, destituido recientemente tras emitir críticas contra Evo Morales, ha protagonizado un asalto a la sede del Ejecutivo, generando una situación de alta tensión política. La acción del militar destituido se suma a la creciente polarización y volatilidad en el país, mientras las autoridades buscan contener el descontento y restablecer el orden institucional.
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