Esta mañana, el histórico Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alcalá de Henares fue el escenario de un evento cultural de gran relevancia. La presentación del cuadro “Cisneros en la conquista de Orán en 1509”, obra del reconocido pintor Augusto Ferrer-Dalmau, se llevó a cabo bajo la atenta mirada de destacadas figuras políticas y culturales, encabezadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet.
El acto, que no solo atrajo a personalidades políticas como los tenientes de alcalde y el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Mariano de Paco, sino también a autoridades eclesiásticas y militares, fue una clara manifestación del respeto y la admiración que despierta la figura del Cardenal Cisneros, fundador de la Universidad de Alcalá en 1499. Durante el evento, Judith Piquet destacó la importancia de Cisneros en la formación de un centro de conocimiento sin igual en el imperio español, que no solo irradiaba sabiduría hacia Europa, sino también hacia el Nuevo Mundo. «La Universidad que fundó en Alcalá fue el crisol perfecto para fusionar la Ciudad del Saber y la Ciudad de Dios», afirmó Piquet, subrayando el legado perdurable que une a Alcalá con América y que, desde 1998, ha merecido el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La alcaldesa aprovechó la oportunidad para expresar su gratitud hacia Isabel Díaz Ayuso, reconociendo su continuo apoyo a la ciudad. Piquet elogió la creciente comprensión de los líderes políticos sobre la importancia histórica y cultural de Alcalá para España, destacando su proyección global y su valor inherente para el futuro. Además, dedicó unas palabras de reconocimiento al autor del cuadro por enriquecer la ciudad con sus magníficas representaciones históricas.
En su discurso, Piquet también rindió homenaje a las Fuerzas Armadas presentes y a la Sociedad de Condueños, responsables de la preservación del patrimonio alcalaíno. “No creo que exista mejor cobijo y custodia para esta obra que la que disfrutarán con nuestros Condueños, guardianes de la formidable manzana cisneriana”, concluyó la alcaldesa con orgullo.
El evento no solo rememoró el pasado glorioso de Alcalá de Henares, sino que reforzó su posición como un bastión cultural y patrimonial de España, una ciudad que sigue mirando hacia el futuro con un legado histórico que se extiende más allá de sus fronteras.