En una reciente rueda de prensa en A Illa da Toxa, en O Grove, Edmundo González Urrutia, líder opositor venezolano, anunció su regreso a Venezuela el 10 de enero, fecha constitucional para la toma de posesión, a la que asistirá como «presidente electo». González ha señalado que podría adelantar su retorno en respuesta a las acciones del actual presidente Nicolás Maduro, comparando la posible adelantada vuelta con la anticipación de las festividades navideñas realizada por Maduro. Con el apoyo de aproximadamente ocho millones de votantes y el respaldo de la Fundación Carter y más de 30 países, el líder opositor enfatiza la necesidad de voluntad política para reconocer y respetar los resultados electorales que, según él, le acreditan como ganador.
González Urrutia se desmarcó de comparaciones con Juan Guaidó, afirmando que su legitimidad se basa en el respaldo popular y no en una designación parlamentaria. Asimismo, negó haber recibido ayuda alguna del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero en su salida del país, narrando su estancia prolongada en las embajadas de Países Bajos y España antes de llegar a Madrid, donde solicitó asilo. De cara al futuro de Nicolás Maduro, González declara que, de asumir la presidencia, el destino del actual mandatario dependerá de su respeto por la Constitución venezolana, sugiriendo una transición pacífica de poder basada en el cumplimiento del estado de derecho.
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