La capital española se prepara para un evento multitudinario de solidaridad y protesta que tendrá lugar el próximo sábado 8 de febrero. La convocatoria de una manifestación en Madrid marca el clímax de una campaña de apoyo intenso orquestada por la Plataforma Madrid con Las 6 de La Suiza. Este movimiento ha sido una manifestación de solidaridad genuina y apoyo mutuo que ha resonado desde sus inicios con importantes muestras de respaldo, como las abundantes donaciones recogidas a través de un crowdfunding.
El contexto de esta marcha se enmarca en una serie de acciones en respuesta al complejo proceso judicial que afecta a las llamadas «Las 6 de La Suiza». Tras un reciente revés en el Tribunal Constitucional, que desestimó la admisión del caso, se percibe como crucial intensificar el acompañamiento y mostrar un frente solidario robusto en la calle.
El clamor de solidaridad que se espera el 8 de febrero viene precedido por una cadena de actividades y encuentros destinados a movilizar a la sociedad madrileña. Estos eventos comenzaron el domingo 26 de enero con un vermú solidario en el CSO La Rosa y continuaron el 1 de febrero con un Roots Rebel Dance en el local del sindicato, a cargo de Echo Chamber Roots Hi-Fi.
El martes 4 de febrero, las actividades se centraron en un acto central con una mesa redonda en el Teatro del Barrio, donde diversas organizaciones y colectivos se reunieron para discutir y coordinar acciones en torno a esta causa.
La manifestación del sábado, programada para comenzar a las 12:00 desde Atocha hasta Benavente, se perfila como una muestra colectiva para reafirmar que «no están solas», en palabras de los organizadores. La jornada se vislumbra como un mosaico de voces dispuestas a mostrar que la unión es más poderosa que las adversidades enfrentadas por estas mujeres.
Quienes asistan a la marcha no solo estarán respaldando una causa judicial o un colectivo en particular, sino que participarán en una experiencia de combate a la indiferencia, formando parte de una red de apoyo que trasciende lo local y se inserta en la agenda de la justicia social.
Fuente: CNT