El próximo 1 de enero de 2026 marcará un hito significativo para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España, ya que entrará en vigor el sistema Verifactu, diseñado para enviar automáticamente las facturas a Hacienda en tiempo real. Este mandato, que busca combatir el fraude fiscal, supondrá un cambio crucial en la dinámica entre las empresas y la Administración Pública. Con el 99,8% del tejido empresarial español conformado por pymes, el impacto de esta normativa será profundo y transformador.
Con la implementación de Verifactu a la vuelta de la esquina, es imperativo que las pymes comiencen desde ahora su proceso de adaptación. La planificación y preparación son claves para cumplir con la normativa y evitar potenciales sanciones. La plataforma en la nube Alegra, especializada en gestión de facturación electrónica, ofrece recomendaciones esenciales para facilitar esta transición.
El primer paso es iniciar de inmediato el proceso de adaptación. La migración de datos, la configuración del sistema y la capacitación del personal son tareas que requieren tiempo y deben abordarse con antelación. Identificar y corregir posibles errores antes de la fecha límite evitará complicaciones futuras, optimizando así la gestión empresarial y fomentando la confianza tanto en los clientes como en los proveedores.
Además, es crucial utilizar un software homologado por la Agencia Tributaria. No basta con emitir facturas digitales; el software debe cumplir con criterios de validez, autenticidad y seguridad. Según Álvaro Villa, director general de Alegra España, contar con un software certificado asegura que cada factura sea enviada a Hacienda con legalidad y seguridad, lo que permite a los empresarios centrarse en la gestión operativa de sus negocios.
En el mercado existen múltiples opciones de software, incluyendo alternativas gratuitas y freemium, que combinan accesibilidad con funcionalidades avanzadas. Estas opciones permiten a las pymes elegir soluciones que se adapten a sus necesidades específicas sin incurrir en costos adicionales, facilitando así la democratización tecnológica y la reducción de barreras económicas.
Finalmente, las empresas deben ver en Verifactu una oportunidad más allá del mero cumplimiento normativo. La digitalización que implica este sistema puede significar un paso hacia la optimización del negocio, integrando la gestión empresarial en una única plataforma y mejorando la eficiencia operativa sin grandes inversiones.
La llegada de Verifactu representa tanto un desafío como una oportunidad para las pymes. Prepararse adecuadamente garantizará no solo el cumplimiento legal, sino también una transición hacia un modelo más eficiente y digitalizado de gestión empresarial.