Un reciente estudio revela que el 47,8% de los españoles siente que ya hay demasiados grupos en ciertas áreas sociales y políticas del país. Este sentimiento se intensifica en medio de un clima de creciente preocupación sobre el aumento de grupos con ideologías extremas y polarizantes. Los encuestados expresan inquietud sobre el impacto que estos grupos tienen en la cohesión social y en el bienestar general de la población. La percepción de saturación en el panorama social está en aumento, reflejando un desafío significativo para la convivencia y la diversidad en España.
Adicionalmente, un contundente 72% de los ciudadanos ha manifestado alarma ante el crecimiento de grupos ultraderechistas, señalando que su presencia está cada vez más visible y organizada. Estas preocupaciones han encendido el debate sobre el papel de la tolerancia y la aceptación en una sociedad moderna y diversa. Los analistas advierten de la necesidad de políticas inclusivas que fomenten el diálogo y disuadan el radicalismo, buscando salvaguardar los valores democráticos y la estabilidad social en tiempos de tensión creciente.
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