La distribución alimentaria española sigue atenta a la consulta pública del Ministerio de Agricultura, que cerrará el 12 de agosto, sobre la orden ministerial que definirá qué frutas y verduras frescas están exentas de venderse a granel debido al riesgo de deterioro, como los frutos rojos. Estas medidas buscan proteger la vida útil y calidad de los productos frente a factores como daños mecánicos, pérdida de agua y contaminación microbiana. Asedas defiende el uso de envases como una necesidad más allá del marketing, argumentando que prolongan la persistencia de los alimentos y evitan su oxidación y golpes. En contraposición, voces como May López, directora del Global Executive Máster en Sostenibilidad ESG de EAE Business School, critican la externalización del envasado y abogan por la ecoetiquetación y la venta a granel para evitar desperdicios. La regulación, con un retraso de año y medio, entrará en vigor posiblemente en 2025, y Asedas pide armonización a nivel comunitario para mantener la competitividad de las exportaciones agroalimentarias españolas.
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