Un incendio forestal de grandes proporciones se desató en la zona montañosa de Teresa de Cofrentes, a unos 120 kilómetros de Valencia, tras ser provocado por un rayo. Alrededor de quince personas fueron preventivamente desalojadas de dos pedanías debido al peligro que representa el fuego, el cual sigue activo y descontrolado. La región afectada es el macizo del Caroig, una área de alto valor ecológico con una geografía complicada, llena de barrancos y cuevas. Las difíciles condiciones del terreno han obstaculizado los esfuerzos de extinción, complicados aún más por el viento cambiante y las altas temperaturas en la Comunidad Valenciana, donde se ha declarado riesgo extremo de incendios. Los equipos aéreos han reanudado sus operaciones para apoyar a los efectivos terrestres en el área.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, visitó el Puesto de Mando Avanzado y pidió extremar precauciones, al tiempo que agradeció el esfuerzo conjunto de bomberos, brigadas forestales, la UME, equipos de Castilla-La Mancha y voluntarios. Junto a Vicente Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, destacó el trabajo “sin descanso” de los equipos frente al fuego. La Agencia Estatal de Meteorología informó sobre condiciones de viento relativamente húmedo que podrían confinar el humo en niveles bajos. Una tormenta reciente complicó aún más las labores, al alterar las direcciones del viento en la región afectada por el incendio.
Leer noticia completa en El Pais.