En Euskadi, una transformación silenciosa está tomando forma en el perfil demográfico de los hogares. Según la reciente Encuesta de Familias y Hogares Vascos realizada por el Gobierno Vasco, el 52,8% de los hogares unipersonales están ahora liderados por personas de 65 años o más. Este notable incremento, frente al 28,9% registrado en 2015, no solo subraya un cambio en la estructura familiar, sino también pone de manifiesto la urgente necesidad de mejorar los recursos disponibles para el cuidado de este segmento creciente de la población.
El envejecimiento de la población, junto con desafíos asociados como el cuidado de mayores y la autonomía personal, ha catalizado iniciativas cruciales en el País Vasco. Entre ellas, el Banco de Ayudas Técnicas (BAT) se ha destacado especialmente en Bizkaia. La iniciativa, que surge como respuesta a las necesidades emergentes de la población mayor, propone un sistema de préstamos solidarios para productos de asistencia, convirtiéndose en un pilar esencial para salvaguardar la calidad de vida de las personas mayores y aquellas en situación de dependencia.
Con una red que cubre 23 ayuntamientos y 9 entidades asistenciales, el BAT ofrece equipamientos como sillas de ruedas, andadores y camas articuladas. Estos no solo promueven una mayor autonomía para los usuarios, sino que también alivian la carga de los cuidadores, optimizando así la dinámica del cuidado en el hogar. El sistema asegura un acceso universal a estas ayudas, guiado por asesoramiento especializado que garantiza que cada solución se adapte a las necesidades particulares de cada usuario.
Más allá de las estadísticas, la encuesta resalta otros retos que enfrentan los hogares en Euskadi. Un 33,6% reporta dificultades laborales, mientras que un 30,6% menciona problemas de ingresos y un 23,8% enfrenta adversidades de salud y discapacidad. Además, el cuidado de familiares recae sobre el 7,7% de los hogares, evidenciando la presión bajo la cual muchas familias operan hoy día. Las percepciones familiares son contundentes: con una valoración de 7,96 sobre 10 en salud y 7,79 sobre 10 en el cuidado familiar, existe una fuerte demanda por soluciones efectivas y personalizadas.
Ante este panorama, el BAT emerge no solo como una respuesta innovadora, sino como una solución necesaria para los ayuntamientos que busquen integrarse a esta red de apoyo. Ofrecer a la población mayores facilidades para enfrentar las complejidades del envejecimiento es, sin duda, un desafío que requiere atención inmediata. Los esfuerzos conjuntos con el BAT no solo buscan mitigar estas dificultades, sino también asegurar un entorno más inclusivo y comprensivo para las futuras generaciones. Los interesados pueden contactar al BAT Municipal y Asistencial para más detalles y unirse a este esfuerzo colaborativo que cada vez se torna más imprescindible.