En un mundo donde las amenazas digitales evolucionan constantemente, la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la ciberseguridad se presenta como un arma de doble filo: promesa de innovaciones disruptivas, pero también un semillero de nuevos desafíos. Palo Alto Networks, líder global en ciberseguridad, ha desvelado sus previsiones para 2025, destacando siete tendencias que probablemente definirán el futuro de este sector.
En un informe detallado, Palo Alto Networks pone de relieve la importancia de adoptar plataformas unificadas de seguridad de datos, capaces de abarcar desde el desarrollo de código hasta entornos en la nube. Esta infraestructura unificada promete optimizar recursos y mejorar la visibilidad ante amenazas, con un papel central de los proveedores de servicios de seguridad gestionada (MSSPs) y revendedores de valor añadido (VARs).
La compañía también señala que el acceso a grandes volúmenes de datos será una ventaja competitiva crucial. Las empresas establecidas superarán a las startups emergentes, no solo por su capacidad de procesamiento de datos, sino por las sinergias que pueden generar a través de colaboraciones estratégicas.
La IA redefinirá el funcionamiento de los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC), donde la automatización asumirá la mayoría de los flujos de trabajo de detección y respuesta. Tal transformación permitirá que los analistas humanos se concentren en tareas más estratégicas, pero también requerirá una mayor transparencia en las operaciones de la IA.
La seguridad empresarial también se verá fortalecida con la adopción de navegadores específicos para entornos laborales, ya que, según el informe, el 95% de los incidentes de seguridad se originan en navegadores inseguros. Este avance busca hacer frente a las crecientes amenazas que acechan a las empresas a través de la web.
Uno de los desafíos más discutidos es el impacto energético de la IA. La expansión de las cargas de trabajo y centros de datos hace imperante la necesidad de modelos más eficientes y sostenibles. Para ello, la industria apunta a la implementación de modelos energéticamente eficientes y el aprovechamiento de la IA cuántica como posibles soluciones.
En cuanto a la seguridad cuántica, Palo Alto Networks advierte sobre la estrategia de «capturar ahora, descifrar después», utilizada por actores estatales que buscan estar un paso por delante de las tecnologías actuales. Esto acentúa la necesidad urgente de adoptar defensas resistentes a la computación cuántica.
Finalmente, el informe resalta la alianza estratégica entre el director de información (CIO) y el director de marketing (CMO), quienes deberán colaborar estrechamente en la gobernanza de la IA, el cumplimiento normativo y los desafíos de privacidad, incluida la gestión del contenido generado por IA.
Con todo, Palo Alto Networks busca no solo identificar tendencias, sino también liderar con su enfoque en la «platformización», que integra diversas soluciones de seguridad en una plataforma escalable. A través de Precision AI, la compañía garantiza una detección precisa de amenazas y una respuesta altamente efectiva, minimizando falsos positivos y reafirmando su compromiso con la innovación y la seguridad digital. Además, su entorno laboral ha sido reconocido por su inclusión y equidad, destacándose con galardones como el Disability Equality Index y el HRC Best Places for LGBTQ+ Equality.