La última ronda del prestigioso Festival Tata en Wijk aan Zee, Países Bajos, estuvo marcada por la intensa competencia y sorpresas dentro del ajedrez de élite. Dommaraju Gukesh, el campeón mundial indio de solo 18 años, perdió su ventaja invicta tras caer ante su compatriota Arjun Erigaisi, quien a pesar de su reciente crisis, se recuperó con una victoria decisiva. Este resultado dejó el camino libre para Rameshbabu Praggnanandhaa, también de India, quien aunque perdió frente al alemán Vincent Keymer, logró vencer a Gukesh en un desempate rápido, consolidando a su país como una potencia en el ajedrez mundial. India no solo se destaca por sus prodigios jóvenes, sino que el rendimiento de estos demuestra que se ha convertido en la cuna de las futuras estrellas del ajedrez a nivel global.
El drama vivido en la partida de Gukesh apunta a una serie de factores, entre ellos la influencia psicológica que Erigaisi tiene sobre él, habiendo mantenido un envidiable récord desde 2021. Erigaisi mostró una notable recuperación en las últimas dos rondas, ubicándose como el quinto mejor jugador del mundo, mientras que Gukesh, al enfrentar una posición de alto riesgo, no pudo superar la jugada audaz de su rival. Después de un torneo desafiante, Praggnanandhaa logró imponerse en la modalidad de muerte súbita, sobreponiéndose a sus derrotas y asegurando su lugar entre los mejores jugadores. En contraste, los juegos del estadounidense Fabiano Caruana y del chino Yi Wei evidenciaron una falta de consistencia y conservadurismo. El torneo también dejó espacio para las nuevas generaciones, como el checo Thai Nguyen y el joven prodigio argentino Faustino Oro, quienes se perfilan para futuras competiciones.
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