La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, se ha presentado nuevamente ante la comisión del Senado que investiga el caso Koldo, una trama de presunta corrupción en la venta de mascarillas durante la pandemia. Hace un año, Armengol aseguró desconocer a Víctor de Aldama, el empresario señalado como el «nexo corruptor» de la causa, pero recientemente matizó que pudo haber coincidido con él en un evento en Mallorca. El senador de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, la confrontó durante la sesión, cuestionando la veracidad de sus declaraciones iniciales. Armengol, por su parte, defendió su desconocimiento, argumentando que es habitual reunirse con múltiples personas en su cargo como presidenta de Baleares.
Durante el intenso debate, Armengol explicó que se había reunido con diversas compañías aéreas, subrayando la importancia de dichas empresas para las islas. Señaló que, aunque Aldama trabajaba como asesor para una de ellas, su contacto fue con Pepe Hidalgo, propietario de Globalia. El intercambio se tornó tenso cuando Gordillo la acusó de mentir, mientras Armengol reafirmaba no haber tenido comunicación con Aldama. El portavoz socialista aprovechó para defender a su compañera y criticar la comisión, sin interrogar a Armengol. Al final de la sesión, el senador popular Fernando Martínez-Maíllo cuestionó sobre la posibilidad de haberse beneficiado de la trama, a lo que Armengol respondió que nunca ha recibido sobornos. La presidenta se mostró visiblemente molesta, eludiendo a los medios tras concluir su intervención.
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