En la búsqueda de opciones saludables durante una dieta, los yogures han ganado popularidad, especialmente los llamados «yogures de proteínas». A pesar de las críticas que suelen recibir de nutricionistas e influencers, un experto en nutrición, Mario Ortiz, sostiene que esta categoría de productos no debe ser considerada inherentemente dañina. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), lo realmente importante es el contexto general de la alimentación, más que si un alimento es procesado o no. Ortiz destaca que estos yogures ofrecen un alto contenido de proteínas con un bajo nivel de grasas y azúcares, siendo una opción más favorable frente a muchos postres tradicionales repletos de azúcar.
Asimismo, tanto la EFSA como la Organización Mundial de la Salud han indicado que la cantidad de edulcorantes en los yogures de proteínas es segura y muy por debajo de los límites que podrían resultar perjudiciales. Ortiz subraya que, al reemplazar otros alimentos más azucarados por estos yogures, se puede lograr un cambio positivo en la dieta. Aunque aclara que los yogures de proteínas no son un «superalimento», tampoco deberían ser descalificados como opciones poco saludables. La clave radica en su inclusión dentro de una alimentación equilibrada, evitando la polarización entre lo bueno y lo malo en nutrición.
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