Nvidia está a punto de dar un paso más en la evolución de los gráficos para videojuegos con el lanzamiento de su próxima generación de GPUs, liderada por la esperada RTX 5090. Los rumores y filtraciones alrededor de esta nueva tarjeta gráfica señalan un avance tecnológico impresionante, aunque también plantean desafíos importantes en cuanto a consumo energético y costos.
Uno de los aspectos más llamativos de la RTX 5090, según las filtraciones, es su asombroso consumo de energía de hasta 600W, un cincuenta por ciento más que su predecesora, la RTX 4090. Este consumo estaría sustentado por un diseño avanzado de 29 fases de regulación de voltaje (VRMs), algo que da cuenta de la magnitud de lo que Nvidia está buscando alcanzar con esta GPU. La división de las fases entre el núcleo gráfico y los módulos de memoria subraya un enfoque hacia la eficiencia y el rendimiento en juegos de alta intensidad gráfica, especialmente a resoluciones de 4K y 8K.
Otra de las innovaciones que se espera para la RTX 5090 es la adopción de conectores PCIe 5.0 y un PCB de 14 capas, configuraciones que permitirán no sólo gestionar mejor su arquitectura energética, sino también lidiar eficazmente con el calor generado por el aumento en el consumo de energía. Esto podría llevar a Nvidia a desarrollar un sistema de enfriamiento revolucionario o, al menos, más voluminoso para mantener la temperatura en niveles óptimos.
Los detalles filtrados sobre las especificaciones técnicas de la RTX 5090 reafirman su posición como un nuevo estándar de rendimiento en la industria de los videojuegos. Con 21,760 núcleos CUDA, supone un salto significativo en comparación con la RTX 4090. Además, incluye 32GB de memoria GDDR7, con un ancho de banda potencial de 28 Gbps en un bus de 512 bits, lo que promete un desempeño excepcional.
La competencia con otros gigantes del sector, como AMD e Intel, anticipa un mercado vibrante y competitivo. AMD planea lanzar su serie Radeon RX 9000, y aunque Intel todavía lucha por consolidarse en la gama alta, ha avanzado con sus últimas ofertas de gama media. En un intento por diferenciarse, Nvidia opta por la memoria GDDR7, mientras que AMD podría continuar con GDDR6, pero optimizada para mayor eficiencia.
El misterio del precio aún persiste, pero las primeras filtraciones sugieren que la RTX 5090 podría sobrepasar los 2.000 euros, lo que establece un nuevo récord en el segmento de GPUs para el mercado de consumo. A pesar del entusiasmo generado por sus capacidades técnicas, el elevado costo y su considerable consumo energético plantean cuestiones sobre su aceptación y accesibilidad en un mercado cada vez más consciente de la eficiencia energética y el equilibrio entre costo y desempeño.
El CES 2025 será el escenario en el que Nvidia podría revelar todos los misterios de la RTX 5090, estableciendo el rumbo de los gráficos de computación de alta gama para los próximos años. Aunque la expectación es alta, habrá que esperar para ver cómo se integra esta innovadora GPU en el mundo de los videojuegos y la tecnología gráfica.
