Sumar e Izquierda Unida han demostrado su compromiso con la democracia interna y la transparencia al insistir en la celebración de primarias para la elección de líderes y la definición del programa político. En lugar de permitir que los líderes sean seleccionados «a dedo», estas formaciones políticas han determinado que el rumbo debe ser trazado mediante procesos electorales internos que fomenten la participación de las bases. Este enfoque busca no solo reforzar la legitimidad de sus líderes, sino también garantizar que las decisiones se alineen con las necesidades y expectativas de su militancia. De esta manera, ambas organizaciones pretenden consolidar un proyecto político que priorice el debate de ideas por encima de las decisiones unilaterales.
Esta determinación llega en un momento crucial en el que Sumar e Izquierda Unida buscan optimizar su cohesión interna y consolidar una propuesta electoral que se distinga por su solidez programática. Al enfatizar la importancia del debate interno y el consenso, pretenden fortalecer la representación de los intereses colectivos en el ámbito político nacional. El llamado a las primarias y la definición del programa se presenta como una oportunidad para revitalizar el diálogo al interior de sus filas y construir una plataforma que responda efectivamente a los desafíos del contexto actual, marcando una diferencia en el paisaje político al apostar por la apertura y la inclusión en los procesos de toma de decisiones.
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