Según la cronología proporcionada por Entso-E, el operador eléctrico portugués logró un restablecimiento completo del sistema antes que su contraparte española, Red Eléctrica. Las operaciones de reactivación en Portugal se iniciaron de manera más temprana, permitiendo que el país alcanzara la total recuperación del servicio tres horas y media antes que en España. Esta diferencia en los tiempos de respuesta destaca la eficiencia del operador luso en manejar la crisis eléctrica que afectó a ambos países.

Este incidente subraya la importancia de una coordinación eficaz entre los operadores eléctricos nacionales y regionales para garantizar la estabilidad del suministro energético. La rápida actuación del operador portugués no solo mitigó los efectos del apagón, sino que también sirvió como un ejemplo de gestión eficiente en situaciones de emergencia. En contraste, el operador español enfrentó desafíos adicionales para lograr la normalización del servicio, lo que ha generado discusiones sobre la necesidad de mejoras en los protocolos de respuesta en futuras contingencias eléctricas.

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