La madrugada de este domingo, Europa se vio sacudida por una noticia que sugiere un inminente conflicto bélico. En un audaz movimiento, Estados Unidos se unió a la creciente confrontación entre Irán e Israel, llevando a cabo un ataque masivo destinado a desmantelar el polémico programa nuclear iraní, cuya existencia aún carece de confirmación verificable. La operación, que involucró siete bombarderos B-2 en un vuelo de 18 horas, se realizó con un sofisticado despliegue de inteligencia, resaltando la capacidad militar que solo un país con los recursos de EE.UU. puede ejecutar.
En medio de este alarmante contexto geopolítico, el presidente Donald Trump describió el ataque como un «éxito militar espectacular», reforzando así su respaldo a Israel. La operación, bautizada como ‘Martillo de Medianoche’, no solo alude al momento en que se ejecutó el asalto, sino también a la manera en que se realizó, buscando aprovechar cualquier vulnerabilidad del enemigo. A pesar de los estragos reportados en las instalaciones nucleares iraníes, funcionarios de Teherán minimizan el impacto, alegando que los materiales críticos ya habían sido movidos a lugares seguros antes del ataque.
Leer noticia completa en 20minutos.