En una rueda de prensa celebrada en Valencia, Salomé Pradas y Emilio Argüeso, destacados miembros del Gobierno valenciano, rompieron el silencio en medio de la creciente controversia tras la filtración de mensajes de WhatsApp intercambiados entre varios funcionarios del gobierno regional. Los mensajes, que salieron a la luz el 29 de octubre, han causado revuelo por su contenido, que algunos consideran poco profesional y comprometedor para el Ejecutivo valenciano. Durante sus declaraciones, Pradas enfatizó que las comunicaciones han sido sacadas de contexto y subrayó su compromiso con la transparencia y el buen hacer en su gestión. Argüeso, por su parte, expresó su malestar por la divulgación de las conversaciones privadas, argumentando que se trata de un acto que viola la privacidad de los implicados.
El escándalo de los mensajes ha generado un intenso debate público y político en la Comunidad Valenciana, llamando la atención de los principales partidos de la oposición que exigen explicaciones y, en algunos casos, dimisiones. Tanto Pradas como Argüeso defendieron la integridad de su administración y prometieron una investigación interna para esclarecer la filtración y adoptar medidas correctivas. A pesar del trasfondo de tensión, ambos dirigentes insistieron en que seguirán enfocados en sus labores al servicio de la ciudadanía, buscando dejar atrás el incidente para restablecer la confianza de los valencianos en su gobierno. El suceso reaviva el debate sobre el manejo ético de las tecnologías de comunicación en la esfera política y los límites de la privacidad en tiempos de creciente vigilancia digital.
Leer noticia completa en El Mundo.