Gonzalo Matos, estrechamente vinculado a Torres y Sánchez, ha confirmado la reunión revelada por el diario EL MUNDO. Sin embargo, Matos se ha distanciado de las implicaciones de corrupción que surgen de una conversación grabada, descubierta por Asuntos Internos, que apunta a una presunta mediación indebida. Afirmó que su participación en el encuentro no implicó ni tuvo como finalidad actos corruptos, buscando así desvincularse de las acusaciones que han surgido en torno a este caso.
Según la grabación mencionada, se sugiere que Matos podría haber estado involucrado en una mediación que contravendría la ley. No obstante, él insiste en que su papel fue legítimo y que las acusaciones carecen de fundamento. La situación ha intensificado el escrutinio público y se espera que se produzcan más declaraciones por parte de los involucrados, mientras las investigaciones continúan para aclarar cualquier irregularidad dentro de este controvertido asunto.
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