Marshawn Kneeland, un joven ala defensiva de 24 años de los Dallas Cowboys, ha fallecido debido a una herida autoinfligida tras una persecución policial en Frisco, Texas. La policía local reveló que el jugador había manifestado ideas suicidas antes de ser encontrado muerto en un escenario trágico que incluyó un accidente de tráfico tras la huida. Kneeland, quien participó en un partido reciente contra los Arizona Cardinals, dejó a sus colegas y al equipo en duelo, reflejando la magnitud de su pérdida en el ámbito deportivo.
Los eventos culminaron la noche del 5 de noviembre, cuando el Departamento de Policía de Frisco respondió a un incidente que involucró a Kneeland, quien había evadido a las autoridades. Según el comunicado, los agentes estaban al tanto de su inestable estado emocional antes de que el jugador fuese hallado sin vida. Originario de Grand Rapids, Michigan, Kneeland había sido elegido en la segunda ronda del ‘draft’ de 2024 después de destacar en su carrera universitaria con los Western Michigan Broncos, por lo que su muerte representa no solo un golpe para su familia, sino también para la comunidad deportiva que lo vio crecer y desarrollar su carrera.
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