Trece meses después del devastador temporal que afectó a la región, las autoridades han decidido reactivar la petición de los fondos prometidos para la recuperación. El proceso se había visto mermado por una serie de trabas burocráticas y falta de coordinación entre las distintas administraciones involucradas, lo que ha mantenido a muchas áreas en situación crítica. El temporal no solo causó daños materiales significativos, sino que también dejó a cientos de familias sin hogar, afectando gravemente la infraestructura pública y la actividad económica local. La reactivación de la solicitud de fondos representa un rayo de esperanza para los afectados que llevan más de un año esperando la tan necesaria ayuda.
Las expectativas sobre la llegada de los fondos son altas, ya que permitirían acometer reparaciones urgentes en carreteras, viviendas e instalaciones esenciales para la comunidad. Sin embargo, la falta de llegada del dinero ha acentuado la frustración tanto de los ciudadanos como de los gobernantes locales, que han exigido celeridad y compromiso a las autoridades centrales. En este contexto, la reactivación de la petición busca desafiar la inercia administrativa y conseguir el impulso necesario para garantizar que los recursos no se queden varados en los laberintos burocráticos. A medida que la región avanza en sus esfuerzos por salir del estancamiento, las miradas están puestas en las próximas semanas, esperando que las gestiones culminen con la llegada de los tan esperados fondos.
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