La presidenta regional ha declarado que su decisión de tomar medidas rápidas y contundentes durante la última crisis se debió a la preocupación por evitar situaciones como las que ocurrieron previamente en Valencia. Enfatizó que no quería que se repitieran imágenes de ciudadanos abandonados debido a lo que calificó de negligencia gubernamental. Su firme postura ha generado tanto apoyo como críticas, destacando el importante papel que la gestión regional desempeña en la administración de recursos y en la protección de sus ciudadanos durante emergencias.
En su declaración, la presidenta subrayó la importancia de la planificación y la acción inmediata para mitigar los efectos de situaciones imprevistas. Hizo hincapié en que aprender de experiencias pasadas es vital para mejorar la respuesta gubernamental y evitar el sufrimiento innecesario de la población. Las medidas implementadas buscan fortalecer la infraestructura social y garantizar que los ciudadanos reciban el apoyo adecuado en tiempos de crisis. Esta estrategia ha sido parte de un esfuerzo más amplio para restaurar la confianza pública y demostrar un compromiso contundente con el bienestar de la comunidad.
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