Antes de cada encuentro deportivo en Estados Unidos, la interpretación del himno nacional se ha convertido en una tradición arraigada. Sin embargo, esta costumbre ha dado pie a versiones que dividen opiniones, como sucedió en el reciente partido de béisbol entre los Baltimore Orioles y los New York Mets en Maryland. El músico local Dan Deacon, conocido por su estilo electrónico y psicodélico, fue el encargado de interpretar «The Star-Spangled Banner». Su versión, caracterizada por un uso notable de autotune, generó reacciones encontradas tanto en el estadio Camden Yards como entre los televidentes.
Las reacciones en redes sociales fueron contundentes, con algunos usuarios señalando que la interpretación marcó un nuevo mínimo en la calidad del himno, describiéndola incluso como «una vergüenza para Estados Unidos». Sin embargo, también hubo quienes defendieron a Deacon, argumentando que su enfoque era innovador y digno de aprecio. La controversia resalta cómo la reinterpretación de un símbolo nacional puede atraer tanto críticas severas como un sólido apoyo, reflejando la complejidad de la cultura musical contemporánea en el país.
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