En una deslumbrante exhibición de ciclismo, el esloveno ha tomado la delantera en la primera gran etapa pirenaica del Tour de Francia. Desde las primeras rampas del puerto, donde el año anterior había sido derrotado, el corredor mostró una combinación de estrategia y fuerza que lo catapultó a una destacada victoria. Su táctica agresiva y su ritmo implacable dejaron atrás a sus competidores, consolidando una ventaja considerable al final de la jornada. El triunfo representa no solo una revancha personal, sino también una declaración de intenciones para el resto de la competencia.
El resultado de la etapa ha ampliado su margen sobre el danés Jonas Vingegaard, estableciendo una ventaja de 2 minutos y 10 segundos. La actuación del esloveno no solo ha sorprendido a sus rivales, sino que también ha entusiasmado a los aficionados y expertos que siguen de cerca la carrera. Esta victoria refuerza su posición como uno de los favoritos para llevarse el título de esta edición del Tour, dejando en claro que está dispuesto a pelear hasta el final en las siempre desafiantes etapas de montaña.
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