Durante su visita a Bruselas, el alcalde expresó preocupación por la percepción pública de su gobierno en relación con el discurso de Vox. «Pareció que admitíamos el argumentario de Vox en relación con una categoría científica que no existe», afirmó. Este comentario se refiere a la aceptación implícita de una narrativa política que, según él, carece de bases científicas legítimas. La declaración surge en un contexto de debate sobre la integración de ideologías en las políticas municipales y busca clarificar la posición de su administración respecto a un problema que considera crucial.
La visita del alcalde a Bruselas tiene el objetivo de fortalecer lazos y promover proyectos que se alineen con políticas basadas en evidencia científica y social. Esta declaración se produce en medio de un acalorado debate sobre el uso de información científica en la construcción de argumentarios políticos, especialmente en cuestiones que afectan la cohesión social. Las palabras del alcalde intentan disipar dudas sobre cualquier posible alineación con posturas que cuestionan la validez de ciertas categorías científicas, manteniendo así el compromiso de su administración con políticas informadas y fundamentadas.
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