En un ambiente festivo y solidario, la emblemática plaza de Chamberí se transformó temporalmente en una playa malagueña, atrayendo a miles de madrileños y visitantes. Esta iniciativa, encabezada por el concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, y la alcaldesa de Fuengirola, Ana María Mula, tuvo como propósito principal apoyar a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer.
Con una atmósfera que transportaba a las costas de Fuengirola, el evento ofreció 3,000 raciones gratuitas de espetos de sardinas, cortesía de la Asociación de Empresarios de Playas de Fuengirola. La jornada también contó con una barra de bebidas a precios populares, cuya totalidad de ganancias se destinó a respaldar la causa benéfica.
El grupo musical Calle La Noria puso el toque de entretenimiento al evento, animando a los asistentes con sus ritmos, mientras niños y adultos disfrutaban de una experiencia playera única en la capital.
La iniciativa no solo revitalizó la vida urbana en Chamberí, sino que consolidó el lazo entre Madrid y Fuengirola, al tiempo que recaudaba fondos esenciales para brindar apoyo a las familias afectadas por el Alzhéimer. Con su éxito rotundo, este encuentro benéfico dejó huella, prometiendo futuras ediciones para seguir fomentando la solidaridad y la cooperación entre ciudades.