La industria de los videojuegos se prepara para un nuevo hito con la llegada de la PlayStation 6 (PS6). Recientes filtraciones del YouTuber Moore’s Law Is Dead (MLID) sugieren que Sony está enfocada en un avance tecnológico que revolucionará el mercado, destacándose en áreas como el ray tracing y la inteligencia artificial.
El ray tracing se posiciona como el eje del próximo salto generacional. Mientras que el crecimiento en rasterización será más contenido, se espera un notable aumento de 6 a 12 veces en la capacidad de ray tracing respecto a la PS5. Este desarrollo podría situar a la PS6 al nivel de la poderosa NVIDIA GeForce RTX 5090, capaz de ejecutar path tracing en tiempo real. Tal avance indicaría un renovado liderazgo de AMD con su arquitectura RDNA 5, tradicionalmente rezagada frente a NVIDIA en este campo.
La PS6 estará equipada con un APU monolítico fabricado por TSMC en proceso de 3 nm, con un consumo de energía más eficiente, estimado en 160W TDP. La configuración incluye una CPU de 8 núcleos Zen 6C y una GPU con 54 Compute Units RDNA 5, alcanzando potencias de 34 a 40 TFlops, un salto significativo desde los 10,28 TFlops de la PS5.
En cuanto a la memoria, Sony apuesta por GDDR7 con un bus de 160 bits y un ancho de banda de 640 GB/s. Se evalúan configuraciones de 30 GB o 40 GB de RAM, ajustándose a estrategias de costos. La retrocompatibilidad con los juegos de PS4 y PS5 seguirá siendo clave, alargando la relevancia de los catálogos actuales.
Las filtraciones sitúan la producción de la PS6 para mediados de 2027, apuntando a un posible lanzamiento en otoño de ese año. Si Sony sigue su patrón habitual, podríamos escuchar noticias oficiales a partir de la primavera de 2026.
En el frente de la competencia, se habla de un APU llamado Xbox Magnus, que sería un 25% más potente que la PS6, aunque con un diseño multi-die más caro y un mayor consumo energético, factores que podrían influir en su precio final.
Confirmadas estas especificaciones, la PS6 marcaría un cambio en la relación entre consolas y PCs de gama alta. Con capacidades de path tracing en tiempo real, mejor eficiencia energética y preparación para interacciones con IA avanzada, el desafío de Sony será equilibrar potencia, precio y eficiencia, en un clima donde AMD busca consolidarse como un contendiente de peso frente a NVIDIA en el ámbito gráfico.
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