Madrid, 25 de junio de 2024 – La tensión laboral en la plantilla de Grupo 5 en Madrid se intensifica con la reciente revocación unilateral de derechos adquiridos, tras la firma de un nuevo paquete de medidas para mitigar riesgos psicosociales. El pasado martes, la plantilla fue informada de que, debido a este nuevo acuerdo con C.C.O.O., quedarían anulados todos los derechos previamente pactados y consolidados, algunos de los cuales datan de hace varias décadas.
Los términos de esta revocación han sido recibidos con sorpresa y descontento por los trabajadores, quienes señalan que estos derechos fueron consensuados y formalizados sin condicionantes desde 2016, cuando se modificó el convenio de aplicación del convenio de oficinas al de intervención social. A pesar de la metodología ISTAS-21 utilizada para la valoración de los riesgos psicosociales, los índices de riesgo no han mostrado una reducción significativa, lo que ha llevado a la empresa, con el apoyo de C.C.O.O., a eliminar derechos que superaban el convenio.
Los trabajadores insisten en que estos derechos tienen carácter de derechos adquiridos, habiendo sido desvinculados del ámbito de prevención de riesgos psicosociales en los años 2014 y 2016. Ante la decisión tomada, la plantilla ha decidido no ceder: «Nos tendrán delante», afirmaron.
La determinación para ir a huelga ha sido mayoritaria. La decisión fue respaldada rotundamente por los trabajadores de Madrid en Calle, incluyendo miembros de las secciones sindicales de CNT y Co.Bas, con 37 votos a favor sobre una plantilla de 44.
El conflicto se remonta a diciembre de 2022, cuando la empresa denegó estos derechos a nuevas incorporaciones. Tras insistencias y denuncias a la Inspección de Trabajo, la empresa fue forzada a reconocer estos derechos, marcando un primer triunfo para la sección sindical. A pesar de ello, la implementación de un nuevo plan de riesgos psicosociales estuvo plagada de problemas, incluyendo la falta de nuevas evaluaciones y la eliminación unilateral del derecho a la compensación de festivos no disfrutables en el nuevo calendario laboral.
Diversos desacuerdos y denuncias han hecho que la empresa recule en algunas decisiones, aunque la resistencia y la amenaza de sanciones por parte de la Inspección de Trabajo no han sido suficientes para estabilizar la situación. Los intentos de diálogo con la dirección de recursos humanos han sido infructuosos, incrementando el sentimiento de obstrucción y vulneración de derechos entre los trabajadores.
La CNT ha solicitado reiteradamente reuniones con la empresa para aclarar y justificar las decisiones tomadas, sin recibir respuesta alguna. El pasado martes, la plantilla volvió a intentar un acercamiento enviando un burofax, pero la empresa mantuvo su silencio frente a la petición razonable de diálogo.
En paralelo, la empresa ha impedido la participación de esta sección sindical en reuniones con el comité, incumpliendo las obligaciones del convenio de intervención social en cuanto a derechos sindicales.
La paciencia de los trabajadores ha llegado al límite. La amenaza de una huelga indefinida se vislumbra en el horizonte, con la firme exigencia de ser escuchados y recuperar los derechos arrebatados. «Estamos hartas de los cambios repentinos de postura de la empresa. Estamos hartas de que hoy tengamos unos derechos que mañana no sabemos si nos van a quitar», declara la sección sindical de CNT en Madrid en Calle, dejando clara su postura frente a lo que consideran una agresión a sus condiciones laborales.
Fuente: CNT
