En un esfuerzo por asegurar un enfoque uniforme y eficaz en la gestión de los pagos directos disociados, se ha emitido una nueva circular que establece los controles mínimos que se implementarán en el marco del Sistema Integrado de Gestión y Control. Estos controles son cruciales para los regímenes que favorecen el clima y el medio ambiente, y están previstos para su aplicación en la próxima campaña de 2025.
La circular busca estandarizar los procedimientos administrativos y las inspecciones de campo, garantizando así que se comprueben de manera eficiente las condiciones para la concesión de ayudas. Este enfoque tiene como objetivo asegurar que los recursos destinados a medidas medioambientales se empleen de manera efectiva y sigan un proceso riguroso de evaluación.
Además, la circular proporciona detalles sobre el procedimiento para la aplicación de penalizaciones y reducciones según lo indicado en el Real Decreto 147/2023, del 28 de febrero. Esto se realiza con el objetivo de mantener una aplicación homogénea y armonizada de las normativas entre los diferentes Organismos Pagadores del país.
Así, el documento no solo establece un marco de referencia esencial para la gestión de estos pagos, sino que también contribuye a elevar el nivel de transparencia y eficiencia en la distribución de ayudas, asegurando que los objetivos ambientales y climáticos del país se cumplan de manera adecuada.
Los interesados en revisar detalles adicionales de estas directrices pueden consultar la circular completa en el sitio web correspondiente.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.