El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al plan especial para la parcela en la calle de Méjico número 53, situada en el distrito de Salamanca. Esta área corresponde al centro deportivo de la Fundación Apóstol Santiago, que abarca 48.463 metros cuadrados y tiene un uso dotacional deportivo privado. La mencionada parcela está enlistada en el Catálogo de Parques y Jardines de Interés, con un nivel 2 de protección.
El objetivo principal del plan es salvaguardar y destacar el valor del jardín de interés, mejorando sus condiciones de habitabilidad y uso. Esto incluye la delimitación de su superficie, el establecimiento de normas de protección y la regulación de las obras permitidas.
Los orígenes de este recinto se remontan a 1943, cuando los hermanos José Luís y Jaime Lazcano Escolá, un sacerdote y un médico deportivo respectivamente, fundaron la Escuela de Deportes Apóstol Santiago. La idea era crear un espacio donde se pudiera aprender y practicar diversos deportes, algo que en aquel entonces era accesible solo para los profesionales.
El centro fue concebido como una entidad no lucrativa y en 1953 se registró como escuela popular deportiva. En 1992, se convirtió en una fundación cultural privada de promoción con carácter benéfico, un objetivo que los fundadores persiguieron desde 1949 pero que se vio retrasado por diversas circunstancias.
Desde sus inicios, el centro deportivo no solo contaba con instalaciones para deportes, sino también con áreas sociales. Estas instalaciones se encuentran organizadas en dos terrazas, donde la parte superior ha sido ajardinada con árboles y setos para ofrecer un entorno agradable. Con el tiempo, se han ido añadiendo nuevas construcciones e instalaciones deportivas para adaptarse a las crecientes necesidades. Debido a su atractivo ambiental, en 1997 el Plan General de Ordenación Urbana lo clasificó como jardín de interés, con un nivel 2 de protección.
El plan recientemente aprobado busca garantizar que la parcela mantenga la condición de jardín protegido, definiendo claramente los usos y las intervenciones permitidas. Esto permitirá compatibilizar el desarrollo deportivo con la conservación del valor medioambiental del jardín.
El plan es vital, dado que las instalaciones actuales presentan problemas funcionales, de accesibilidad y diversas patologías debido a su antigüedad. Esto requiere intervenciones significativas que no deberían comprometer el valor del jardín, el cual ocupa 17.224 metros cuadrados y alberga más de 220 árboles ubicados mayormente en la sección oeste de la parcela. El resto del terreno, de 31.239 metros cuadrados, se utiliza para actividades deportivas.
La propuesta contiene un esquema de ordenación de la parcela y define las intervenciones necesarias para recuperar elementos característicos del jardín que se han perdido o cuyo valor ha disminuido. Para la recuperación de estos elementos, se ha tomado como referencia el período en que el jardín fue catalogado, coincidiendo con su mayor esplendor. Las acciones específicas incluyen:
– La replantación de árboles en el paseo sur para recuperar las alineaciones originales, y la mejora del paseo norte.
– La recuperación de setos en áreas que los han perdido, como la pista de patinaje, la explanada noroeste y los jardines ornamentales.
– Restaurar cinco jardines ornamentales que actualmente están desvirtuados.
– Reincorporar vegetación perdida, centrándose en especies que anteriormente abundaban en el jardín.
El plan especial cuenta con el respaldo técnico-jurídico de la Dirección General de Planeamiento y la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural del Ayuntamiento de Madrid.