Mañana se dará inicio a un ambicioso proyecto de infraestructura que llevará a cabo la Dirección General de Carreteras de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras. Este esfuerzo, que afectará a 13 municipios y a nueve líneas de autobús interurbano, está estructurado en dos fases con un plazo de ejecución de 24 meses.
Con la finalidad de mitigar el impacto sobre la movilidad, el Consorcio Regional de Transportes (CRTM) ha concertado una reunión con los ayuntamientos involucrados y diversas administraciones para establecer un dispositivo especial que reduzca las afectaciones al mínimo. La recomendación firme es priorizar el uso del transporte público sobre el vehículo privado, una medida destinada a aligerar el inevitable congestionamiento previsto.
Durante la primera fase de las obras, se garantizará la circulación en dos carriles por sentido con una velocidad máxima de 60 km/h. En puntos clave, como entre los kilómetros 23 y 25,5, los carriles se estrecharán y el paso inferior del punto kilométrico 29 se cerrará temporalmente. Cabe destacar que en esta etapa, únicamente la parada de la estación de Cercanías en Tres Cantos resultará inoperativa.
La segunda fase, proyectada para septiembre, conllevará un ajuste significativo: solo dos carriles estarán disponibles en dirección a Madrid, y uno hacia Colmenar Viejo, lo que implicará una disminución en la capacidad de la carretera.
En cuanto a las líneas de autobuses interurbanos afectadas (717, 721, 722, 723, 724, 725, 726, 876 y N702), el CRTM está trabajando para implementar itinerarios alternativos y minimizar el impacto en los usuarios, asegurando, en la medida de lo posible, que dichos recorridos mantengan sus rutas habituales.
Por el momento, el carril bici paralelo a la M-607 proseguirá su servicio habitual, aunque con desvíos provisionales cuando sea necesario. Además, el CRTM ha solicitado el refuerzo de la línea de Cercanías 4b para aumentar su frecuencia en días laborales. Por otro lado, el aparcamiento disuasorio de la estación de Renfe en Colmenar Viejo se utilizará como un punto de intercambio intermodal.
Los habitantes de los 13 municipios afectados podrán seguir la evolución de las obras a través de las páginas web del Consorcio Regional de Transportes, la Dirección General de Carreteras, y la Dirección General de Tráfico, así como en las plataformas digitales de sus respectivos ayuntamientos. Esta reforma promete modernizar la infraestructura viaria de la zona, no obstante, hará que los próximos dos años sean un periodo de ajustes y cambios para los residentes y los viajeros de la región.