El gobierno regional de Madrid está tomando medidas decisivas para abordar el creciente desafío demográfico y urbanístico que enfrenta la comunidad. Con la creación de un Plan Territorial de Vivienda, el objetivo es identificar y habilitar el suelo adecuado para futuros desarrollos urbanísticos, en el contexto de una región que ve la creación de 30,000 nuevos hogares anualmente. Si no se realizan acciones inmediatas, el riesgo de agotar el suelo disponible en la próxima década es real.
En un paso crucial hacia la modernización, hoy se inició el proceso de consulta pública para la nueva Ley del Suelo, la cual busca unificar la normativa urbanística y de ordenación del territorio en un solo cuerpo legal. Esta normativa promete facilitar la disponibilidad de terrenos destinados a viviendas, con un marco más flexible que agilice procesos que actualmente pueden extenderse a más de una década. Con esta ley, se prevé completar la tramitación a principios de 2027, proporcionando la seguridad jurídica que la región necesita ante la falta de una reforma estatal.
Una innovación central es el cambio hacia Planes Estratégicos Municipales, reemplazando así los complejos Planes Generales de Ordenación Urbana. Este cambio podría reducir significativamente el tiempo de aprobación de 10-12 años a 4-6 años, con procesos de desarrollo reducidos a sólo cuatro años, o incluso uno cuando se trate de reglamentación mediante Ordenanza Municipal. Además, se introducirán regímenes especiales para poblaciones pequeñas y la regeneración urbana, mejorando no solo zonas residenciales sino también espacios públicos.
La región también pone un fuerte énfasis en impulsar la vivienda protegida, planeando añadir 15,000 nuevas casas asequibles en los próximos cuatro años. Esto se suma a las 140,000 ya planificadas, y está acompañado de un incremento en el espacio edificable y densidad permitida en un 10% y 20% respectivamente sin necesidad de modificar planeamientos urbanísticos.
La Agencia de Vivienda Social también ha sido fortalecida, con la intención de promover nuevos hogares para familias vulnerables. En este esfuerzo, la ciudad de Madrid verá la construcción de 500 nuevas viviendas, incluyendo un desarrollo significativo en Los Berrocales.
Además, la comunidad está extendiendo oportunidades para los jóvenes menores de 35 años, aumentando las opciones de alquiler asequible a través del Plan Vive Solución Joven. Con nuevas incorporaciones, se espera alcanzar un total de 14,000 pisos en más de 20 localidades. Adicionalmente, el programa «Mi Primera Vivienda» ha sido ampliado para permitir el acceso a viviendas de nueva obra a personas de hasta 50 años, incrementando los potenciales beneficiarios.
En el ámbito del alquiler, se están implementando incentivos para fomentar el uso del Plan Alquila, protegiendo tanto a propietarios como inquilinos, e introduciendo el Plan Comparte intergeneracional.
El Plan de Choque 2024/2025 ya ha cumplido con el 90% de sus objetivos y es un ejemplo para otras administraciones en España. Con un compromiso firme en la construcción de vivienda protegida, la Comunidad de Madrid sigue liderando los esfuerzos a nivel nacional, demostrando un enfoque proactivo y exhaustivo para garantizar un crecimiento urbano sostenible y equilibrado.