En un avance significativo para la medicina cardiovascular, el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid ha implementado un innovador procedimiento que permite la sustitución de la válvula mitral sin necesidad de realizar cirugía torácica abierta ni detener el corazón. Esta técnica, minimizando riesgos y acortando el tiempo de recuperación, representa una esperanza para quienes padecen de insuficiencia mitral severa y enfrentan limitadas opciones terapéuticas.
El nuevo método, dirigido especialmente a pacientes con alto riesgo quirúrgico y aquellos que no pueden ser tratados mediante dispositivos de aproximación valvular, está transformando el panorama de tratamiento. Con más de una década de desarrollo por parte del Servicio de Cardiología del Ramón y Cajal, el procedimiento ha obtenido el Marcado CE, asegurando su cumplimiento con los estándares de seguridad y salud de la Unión Europea.
Accesible a través de un pequeño acceso en la ingle, el procedimiento utiliza ecocardiografía transeofágica para guiar el implante de la válvula con precisión milimétrica. Inicialmente, se implanta un anillo alrededor del aparato subvalvular mitral, proporcionando estabilidad anatómica. Posteriormente, se coloca una válvula biológica expansible que restablece el flujo sanguíneo correcto y alivia los síntomas debilitantes de la regurgitación mitral, la forma más común de enfermedad valvular cardíaca en adultos mayores.
El éxito del procedimiento radica en la colaboración entre diversas disciplinas: Cardiología Intervencionista, Imagen Cardíaca, Cirugía Cardíaca, Cardiología Clínica y Anestesia. Esta coordinación asegura la eficacia del implante y la mejora en la calidad de vida del paciente.
Este hito coloca al Hospital Ramón y Cajal a la vanguardia de la cardiología intervencionista a nivel mundial, destacándose como un referente en técnicas innovadoras y mínimamente invasivas. Además de mejorar la calidad de vida de los pacientes, el procedimiento promete reducir la mortalidad y las hospitalizaciones relacionadas con la insuficiencia cardíaca.
La regurgitación mitral afecta a aproximadamente uno de cada diez adultos mayores de 75 años, quienes experimentan síntomas graves que afectan su calidad de vida. Sin tratamiento, solo la mitad de los pacientes graves sobreviven cinco años tras el diagnóstico, subrayando la importancia de este avance médico.
Este desarrollo no solo fortalece el liderazgo de la sanidad pública madrileña, sino que redefine las posibilidades de tratamiento para miles de pacientes que, gracias a esta innovación, pueden mirar el futuro con renovada esperanza.