El actual Patriarca latino de Jerusalén es un franciscano que se distingue por su carisma y habilidades lingüísticas. Domina el italiano, inglés y hebreo, lo que le permite conectar y comunicarse eficazmente con diversas comunidades en una región marcada por su diversidad cultural y religiosa. Su liderazgo en el Patriarcado latino es un reflejo de su compromiso con el diálogo interreligioso y la promoción de la paz en un área históricamente convulsa.
Este líder religioso ha asumido la responsabilidad de guiar a la comunidad católica en Tierra Santa, enfrentando desafíos que van desde la gestión de lugares sagrados hasta la defensa de los derechos de los cristianos en la región. Con un enfoque centrado en el carisma y la comprensión cultural, su papel es crucial para fomentar la cohesión social y el entendimiento mutuo entre las diferentes poblaciones que conviven en Jerusalén y sus alrededores.
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