En un partido que se perfilaba como un desafío para los rojiblancos, Julián Álvarez emergió como el salvador al anotar un gol decisivo en los últimos minutos. La actuación de Álvarez fue crucial para revertir un rendimiento que hasta ese momento había sido decepcionante. El encuentro, disputado el domingo, estuvo marcado por un juego errático y sin claridad ofensiva por parte del equipo local, que dejaba a los aficionados inquietos y a la espera de un cambio en el marcador.
El desequilibrio llegó finalmente gracias a un centro preciso de Antoine Griezmann, quien conectó de manera impecable con Álvarez en el área rival. Este último, con gran precisión y calma, logró enviar el balón al fondo de la red, asegurando una imprescindible victoria para su escuadra. La anotación no solo cambió el destino del partido, sino que también inyectó una dosis de moral y confianza en el equipo, en un momento clave de la temporada. Este triunfo ha permitido a los rojiblancos mantenerse en la lucha por los puestos de cabeza en la liga.
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