En su discurso de fin de año, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, destacó los logros económicos de su administración, subrayando el aumento del salario mínimo y un crecimiento del PIB del 2,3%, además de una significativa reducción de la inflación. Desde una tienda en el barrio de Pescaíto en Santa Marta, Petro también señaló que 1,6 millones de personas han salido de la pobreza durante su mandato, y aseguró que busca mejorar esta cifra en el futuro. Aunque evitó mencionar la «paz total» y el acuerdo nacional, se centró en exponer una serie de estadísticas positivas que evidencian, según afirmó, el impacto favorable de su gobierno en el país.
Petro resaltó reformas clave como la redistribución de 400,000 hectáreas a campesinos, aunque admitió estar lejos de su objetivo inicial de 3 millones, y una reforma pensional que beneficiaría a 3 millones de personas, pendiente de la aprobación de la Corte Constitucional. Pese a esto, el presidente reconoció el estancamiento en las negociaciones de paz con grupos armados como el ELN. En el ámbito internacional, enfrenta desafíos como la situación en Venezuela, donde las complicaciones con el chavismo han dificultado la transición democrática. En su discurso, aunque tendió una mano débil a la oposición, criticó la hostilidad mediática que enfrenta y concluyó con un llamado a usar los logros económicos para alcanzar consensos políticos.
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