Durante una alocución televisada, el presidente colombiano Gustavo Petro abordó una serie de temas candentes, incluida la denuncia de un supuesto plan internacional para asesinarlo. Rodeado de altos funcionarios, Petro señaló que desde su llegada al poder en 2022 ha sido objetivo de conspiraciones, mencionando la presencia de francotiradores y un soldado armado cerca del palacio presidencial. Además, denunció la existencia de una «Nueva Junta del Narcotráfico» con base en Dubái, enfatizando que el control del narcotráfico ha migrado de Colombia hacia redes internacionales. Su discurso se tornó más intenso al referirse a adversarios políticos, señalando a la extrema derecha local y sugiriendo nexos con una mafia global.
Además, Petro discutió temas internos, anunciando una consulta popular que busca salvar su reforma laboral, a pesar de la negativa del Senado. El presidente cuestionó la validez de su veto, sugiriendo que se cometió fraude, y envió un mensaje a la Corte Constitucional, instándola a reconstruir el Estado Social de Derecho. En un cambio de enfoque, promovió la reforma pensional apoyándose en la reciente aprobación de la OIT, lanzando así un desafío a las demandas pendientes que enfrenta en el ámbito judicial. Su intervención concluyó justo antes de una reunión pública con su gabinete, sugiriendo su deseo de preservar una presencia constante en el escenario nacional.
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