El Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar avanza en la implementación de su agenda política centrada en el ámbito laboral, superando recientemente el endoso del Consejo de Ministros para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta medida, que promete ser el centro de intensos debates parlamentarios, no es la única en el tintero del Ministerio de Trabajo. El Estatuto del Becario, una iniciativa prioritaria para el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, busca establecer un marco claro de derechos para los becarios, aunque enfrenta resistencia de ciertas facciones del gobierno y sectores empresariales. A pesar de este obstáculo, se espera que este estatuto avance en las próximas semanas. Además, el Gobierno pretende revisar la normativa de los despidos, para alinear las indemnizaciones con la Carta Social Europea, aunque esto ya está suscitando fricciones dentro del mismo Ejecutivo y con la patronal.
Por otra parte, en el ámbito de la Seguridad Social, el enfoque se centra en fomentar la jubilación flexible. El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, destaca como prioridad la creación de un marco normativo que permita a los jubilados reincorporarse al mercado laboral si así lo desean, facilitando la compatibilidad entre el percibo de pensiones y la obtención de un salario. Esta medida busca dar respuesta a una dinámica demográfica y laboral cambiante, modernizando una normativa que muchos consideran anticuada. Con el apoyo del PP, la reciente aprobación de la tercera reforma de las pensiones subraya los esfuerzos del Gobierno para ajustar el sistema de seguridad social a las necesidades actuales y futuras, promoviendo a la vez una mayor sostenibilidad y equidad en el sistema.
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