Wolfgang Münchau, uno de los periodistas más influyentes en el ámbito económico mundial, desafía la percepción de Alemania como un modelo robusto en su reciente publicación «Kaput: El fin del milagro alemán». En su análisis, Münchau sostiene que la alianza de Alemania con un modelo industrial envejecido, centrado principalmente en la producción automotriz y las exportaciones, ha llevado al país a una senda de decadencia. Este declive se ve exacerbado, según Münchau, por una cultura de consenso que impide la implementación de cambios necesarios, incluso cuando Alemania se enfrenta a elecciones legislativas anticipadas debido a tensiones internas en su tripartito gobernante. Con la Unión (CDU/CSU) liderada por Friedrich Merz emergiendo como favorita según las encuestas, el consenso político podría continuar bloqueando cualquier reforma económica significativa, independientemente del partido que asuma el poder.
En el contexto político, el ascenso de Alternativa para Alemania (AfD), un partido de extrema derecha, es una realidad que ya no puede ser ignorada, acercándose peligrosamente al 20% de las preferencias electorales. A pesar de su exclusión de las negociaciones de coalición por su ideología extrema, Münchau advierte que un futuro donde continúen ganando tracción podría verles obtener hasta un 30% de apoyo. Esto plantea desafíos para los otros partidos políticos, que encontrarán cada vez más difícil formarse coaliciones sin considerar a la AfD. Loz desafíos políticos, junto con el estancamiento económico y la falta de innovación digital y de apoyo a las pequeñas empresas, sugieren un futuro incierto para Alemania en su papel de liderazgo dentro de la Unión Europea, especialmente en un momento en el que Münchau subraya la urgente necesidad de que Europa refuerce su autonomía estratégica frente a las presiones internacionales, en particular las provenientes de Estados Unidos.
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