Durante el Mundial de Clubes, la FIFA ha presentado una serie de innovaciones destinadas a mejorar la experiencia del espectador y la gestión del juego. Una de las novedades más destacadas es la implementación de una cámara corporal en los árbitros, la cual fue utilizada por primera vez en el partido inaugural entre el Inter de Miami y el Al Ahly. Esta cámara, que había sido probada en torneos previos, ofrece un nuevo ángulo del juego, permitiendo a los aficionados ver la acción desde la perspectiva del árbitro. Además, servirá para las revisiones del VAR, lo que contribuirá a una mayor transparencia en las decisiones arbitrales.
Otra regla significativa introducida en el torneo es la de los ocho segundos, que limita el tiempo que los porteros tienen para realizar saque de meta, con el objetivo de reducir la pérdida de tiempo durante los partidos. La FIFA también ha mejorado la tecnología en la detección de fueras de juego y ha digitalizado el proceso de cambios. Estas modificaciones significan un avance en la modernización del fútbol, buscando no solo mejorar el flujo del juego, sino también enriquecer la experiencia del espectador.
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