Marc Márquez ha iniciado con fuerza su campaña en MotoGP, dominando el campeonato con siete victorias en ocho pruebas. En su retorno a Europa durante el GP de España, destaca como líder indiscutible a pesar de los intentos de sus rivales por destronarlo. La clave parece ser firmar una actuación perfecta durante el fin de semana y esperar que Márquez tenga un desliz, algo más fácil de decir que de hacer. La jornada del viernes en Jerez estuvo marcada por un clima caótico, con caídas y cancelaciones que, sorprendentemente, colocaron a Álex Márquez, Pecco Bagnaia y Franco Morbidelli por delante del líder en los entrenamientos, siendo la peor clasificación del año para Marc, quien logró salvar la situación in extremis con su característico estilo.
Álex Márquez, liderando las dos sesiones del viernes con récord del circuito incluido, se muestra cauto al reconocer la dificultad de superar a su hermano en la pista. Mientras tanto, Bagnaia, tricampeón del circuito y uno de sus principales rivales, admite trabajar para mantener el ritmo frente al formidable estado de Marc. Morbidelli también enfatiza la necesidad de la perfección para vencer a un rival que clava cada detalle durante el fin de semana. A pesar de los esfuerzos de sus oponentes, Márquez mantiene su confianza, centrado en continuar su dominio y marcar el camino una vez más en el prestigioso circuito de Jerez, que este año celebra su 40 aniversario con nuevos desafíos para los pilotos de MotoGP.
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